Linkin Park - The Hunting Party
8/10
Aún recuerdo la vez que mi abuela me compró en un viaje a Portugal, el primer disco de Linkin Park, una obra de arte a comienzos del siglo XXI titulada 'Hybrid Theory'. Por aquellas, tenía 6 años. Ahora, que tengo 20, cada vez que escucho ese disco, me sigue gustando igual que la primera vez que lo escuché en mi viejo reproductor de Cd's. He estado en todos los discos de la banda, en el ya citado, en el 'Meteora', en 'Minutes To Midnight', en 'A Thousands Suns', en 'Living Things' y ahora, en 'The Hunting Party'. Por lo tanto, considero a Linkin Park, como la banda con la que crecí, y es posiblemente, la banda de música que más duramente he criticado desde mi poca experiencia, pero a la vez es una de esas bandas que defenderé a muerte. En 'Minutes To Midnight' la banda marcaba un antes y un después en su estilo musical, dando 'muerte' a aquellos Linkin Park que nos enamoraron con sus dos primeros discos.
Tras dos discos desde el 'Minutes To Midnight', la banda de California nos traen 'The Hunting Party', y si, podría definirse con una frase: 'el reencuentro con sus primeros seguidores', aquellos que nunca perdimos la fe en ellos.
Las tres primeras canciones, 'Keys To Kingdom', 'All For Nothing' y 'Guilty All The Same', muestran aquello que los viejos seguidores echábamos de menos: las guitarras, sin importar ritmo y potencia, simplemente, las guitarras. 'All For Nothing' es una de las mejores canciones del álbum, y cuenta con la colaboración de Page Hamilton, en un estribillo que si tuviera que ponerle una nota sobre 10, le pondría un 12.
La cuarta canción es una especie de 'intro', algo psicodélica para dar inicio a la canción más punkarra del disco, 'War', en la que Chester parece perder la cabeza, con una voz desgarradora.
El disco sigue en la misma dinámica, con 'Wastelands' en la que el hip-hop de Mike Shinoda y las intervenciones de Chester, nos recuerdan mucho al tipo de canciones de sus primeros discos.
Tras 'Wastelands', viene 'Until It's Gone', una canción que sigue la estela de los últimos discos, con baladas de Chester más suaves y dulces. No son tontos, tampoco quieren perder al nuevo legado de fans que han conseguido.
Vuelven a la fuerza con 'Rebellion', colaborando con Daron Malakian, guitarrista de System Of A Down, el cual se nota su influencia nada más darle al 'play'. La voz de Mike Shinoda junto a las intervenciones de Chester, hacen de 'Rebellion' una de las mejores canciones, no solo del disco, si no de la carrera musical de Linkin Park. 'Mark The Graves' es una de las canciones, en las que le han subido el volumen a las guitarras con unos 'riffs' muy potentes, pero vuelve la voz suave de Chester. Ya no es tan desgarradora.
'Drawbar', canción instrumental junto a Tom Morello, 'Final Masquerade', que sigue la dinámica de 'Until It's Gone' y la canción más larga del disco, 'A Line In The Sand', dan fin a 'The Hunting Party', el mejor disco de la banda en los últimos 8 años. Ojalá, y sigan así para siempre.
Mastodon - Once More 'Round The Sun
7'5/10
La banda de metal progresivo de Atlanta, nos presenta 'Once More 'Round The Sun', su sexto álbum de estudio. Podría decirse, que este nuevo disco es la continuación natural del cuarto álbum de la banda, 'Crack The Skye', observado en temas como la que da comienzo al disco 'Tread Lightly', y por la inmediatez y rapidez con la que te engancha, recuerda a sus primeros discos, como la dureza del 'Remission' junto a los ritmos y estribillo más pegadizos del 'Leviathan'. 'Chimes At Midnight', y 'High Road', los dos primeros singles que la banda colgó antes del lanzamiento del álbum, son el claro ejemplo de lo anteriormente dicho.
En este disco, al igual que en todos los anteriores, la aportación de Brann Dailor en la batería es de sobresaliente, pero en este disco, la novedad es que, también hace un gran aportación en el aspecto vocal, apareciendo en muchas canciones del disco. Habrá que ver como lo hacen en concierto.
En resumen, en este álbum vas a encontrarte, lo ya mencionado anteriormente, alguno de sus estribillos más pegadizos de la carrera musical de Mastodon, pero al acabar 'Once More 'Round The Sun' a pesar de que, aún siendo un disco a la altura de muy pocos, no han estado tan brillantes, dando la sensacion de 'que falta algo'.
Clutch - 'Earth Rocker
9'5/10
'Earth Rocker' es el décimo álbum de estudio de la banda norteamericana de Germantown, Maryland.
Este disco es un puñetazo de Classic/Stoner/Blues Rock. Canciones elaboradas desde el amor por lo que uno hace, basadas en más de 20 años de experiencias en escenarios, y en largos viajes por la carretera. Disco compacto, sin fisuras, muy rápido pese a tener canciones de más de 5 minutos. Una gozada para los oídos que te invitan a levantarte del asiento para no parar de saltar. Estribillos y ritmos pegadizos ('DC Sound Attack', 'Mr Freedom') y canciones muy trabajadas y profundas, como la que da fin al disco, 'The Wolfman Kindly Requests...', la cual, en sus últimos minutos te hará sentir que has escuchado un disco que por lo menos, merece ser comprado para tu colección.
No tengo más calificativos para 'Earth Rocker', sencillamente, sublime.
Mongol Horde - Mongol Horde
6/10
Destacando en su etapa en solitario, componiendo canciones de folk, Frank Turner vuelve a adentrarse en el mundo del hardcore. El ex componente de Million Dead, llevaba avisando en los últimos años que tenía ganas de volver a grabar material más duro. Para ello, ha reclutado a Matt Nasir, de sus años en solitario y a Ben Dawson, ex componente de Million Dead.
Las letras de Möngol Hörde, son para hacer un examen psicológico a Frank. Deja de atacar a la política y a la sociedad, como la mayoría de las bandas de hardcore, para hacer un ataque a la locura y a la estupidez. Historias de unicornios zombies sedientos de venganza, Keith Richards como Terminator persiguiendo a través del tiempo a The Beatles, y ataques sin piedad a aquellas personas que usan emoticonos para expresarse por el móvil. En cuanto a lo demás, guitarras mucho más trabajadas que en Million Dead, y canciones rápidas e intensas. Pocas veces se le oyen baladas a Frank Turner. Es un disco para matar el gusanillo de Frank Turner, nada más.