Según documentos presentados por Robert Gotterer, manager del cantante, en los tribunales de New York, el fallecido Lou Reed dejó una herencia de 30 millones de dólares a su familia.
Dicha herencia incluye los 20,4 millones de dólares que ha sumado al uso de su música en copyrights tras su muerte el pasado octubre a los 71 años. También, incluye un apartamento en Manhattan valuado en 7 millones de dólares y una propiedad en la zona de los Hamptons (Long Island) con un valor aproximado de 1,5 millones de dólares.
La principal beneficiaria es la esposa del cantante, Laurie Andersen, a quien le corresponde la mitad de su fortuna y sus dos propiedades inmobiliarias. La otra beneficiaria ha sido Margaret, la hermana menor de Reed, quien recibirá 5 millones de dólares y 500 mil dólares adicionales para cuidar de su madre Toby.
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